Actualizado el día 14 junio, 2024 por Rubén Tomás Vidal
Las trufas mágicas se han vuelto populares debido al creciente interés en sus propiedades terapéuticas; especialmente cuando se consumen en microdosis. Sin embargo, debido al aporte de psilocibina; sustancia psicoactiva, también se le usa de manera recreativa.
Ahora bien, independientemente del formato en que se consume: fresco o seco, las trufas tienen que almacenarse correctamente, de lo contrario pueden perder sus propiedades de utilidad o dañarse por completo, al punto de no ser apto para su uso.
En esta entrada, presentaremos los mejores métodos de conservación de trufas alucinógenas y los errores comunes.
Pero, empecemos por el inicio, ¿cuáles son las ventajas de un buen almacenamiento? Te lo explicamos a continuación.
¿Por qué es importante conservar las trufas mágicas correctamente?
La conservación de trufas mágicas permite extender su fecha de caducidad. Las trufas así como ocurre con cualquier seta u hongo puede ponerse en mal estado. Sin embargo, al aplicar un buen método de almacenamiento se extiende su vida útil.
En adelante, explicaremos las razones para conservar las trufas alucinógenas de manera correcta:
- El consumo de trufas caducadas aumenta el riesgo de presentar un “mal viaje” (síntomas de ansiedad, paranoia, confusión…)
- Se puede dar una intoxicación alimentaria (dolor de estómago, vómitos, diarrea y fiebre).
- El malestar del consumo en mal estado de las trufas puede requerir atención médica.
- Aumenta el riesgo de presentar hipertensión y taquicardia.
- Insuficiencia renal.
Métodos recomendados para conservar trufas mágicas
El método de conservación de las trufas alucinógenas que selecciones depende del uso que le darás.
Por ejemplo, si piensas usarlo en un periodo corto, entonces basta con que almacenes para unos días, pero si tienes una gran cantidad de trufas para uso de meses e incluso años, entonces, necesitas un método de conservación más prolongado.
Almacenamiento a corto plazo
Para conservar la frescura de las trufas mágicas durante un corto periodo de tiempo, el refrigerador es el lugar más adecuado. En adelante, se detallan los pasos a seguir:
- Contenedor adecuado. Debes colocar las trufas en un recipiente hermético o bolsa al vacío para protegerlas de la humedad y evitar la contaminación cruzada con otros alimentos.
- Ubicación en el refrigerador. Guarda el recipiente con las trufas en la sección menos húmeda del refrigerador, como en la parte posterior del mismo. Es importante mantenerlas alejadas de la humedad para prevenir la proliferación de hongos no deseados.
Almacenamiento a largo plazo
Cuando se busca conservar las trufas mágicas a largo plazo, existen dos técnicas principales: el secado de las trufas y la congelación.
Secado de las trufas
Para secar las trufas, es posible utilizar un deshidratador o simplemente colocarlas en un lugar fresco y seco, alejadas de la luz directa del sol.
Una vez que estén completamente deshidratadas, se pueden conservar en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro. Es importante mantenerlas alejadas de la humedad para evitar su deterioro.
Congelación
Las trufas mágicas también se pueden conservar congelándolas. Antes de congelar, es recomendable envolverlas individualmente en plástico para protegerlas de la formación de cristales de hielo. Luego, colocarlas en un recipiente hermético y congelarlas.
Al descongelarlas, es crucial permitir que alcancen la temperatura ambiente antes de abrir el recipiente para evitar la condensación.
4 Consejos sobre cómo conservar trufas mágicas
Al conservar trufas mágicas, es esencial evitar ciertos errores comunes que podrían comprometer su calidad.
En el siguiente apartado, exploraremos algunos de los errores comunes y te proporcionamos los mejores consejos para evitarlos, garantizando así la preservación óptima de las trufas:
1. Utiliza bolsas al vacío
Es común que se guarden las trufas en recipientes que no son herméticos o que no protegen adecuadamente contra la humedad y la exposición al aire.
Utiliza recipientes herméticos o bolsas al vacío para almacenar las trufas. Esto ayudará a protegerlas de la humedad y a preservar su frescura.
2. Evita la exposición a la luz directa
Es muy importante almacenar las trufas en un lugar oscuro y fresco, como en el interior de un armario o cajón, para protegerlas de la luz directa.
El sol directo puede descomponer los compuestos activos y comprometer su potencia. Por lo tanto, al consumir no experimentas los efectos psicodélicos deseados.
3. Evita la humedad excesiva
No debes permitir que las trufas estén expuestas a niveles elevados de humedad, lo que puede propiciar el crecimiento de mohos no deseados.
En su lugar, evita almacenar las trufas en ambientes húmedos o cerca de fuentes de humedad, como fregaderos o lavavajillas.
4. Mantén las trufas a una temperatura constante
Un error muy común es exponer las trufas a temperaturas extremas, ya sea demasiado calientes o demasiado frías, lo que puede acelerar su descomposición o afectar su textura y potencia.
Como consejo te recomendamos mantener las trufas a una temperatura constante y moderada, como en el refrigerador, para preservar su frescura de manera óptima.
¿Cuánto tiempo se conservan las trufas mágicas?
Las trufas alucinógenas tienen una tasa de duración o vida útil que depende de su presentación o método seleccionado de almacenamiento.
Las trufas frescas se deben consumir casi de inmediato. Ahora bien, si deseas prolongar su uso en esta presentación, entonces debes almacenar en el refrigerador sin abrir. Su vida útil es de 2 meses aproximadamente.
Claro, si decides abrirlas, entonces las puedes consumir en un lapso máximo de 2 días.
Si quieres almacenar las trufas en un tiempo más largo, entonces utiliza un buen método de secado. Las trufas secas bien almacenadas, pueden durar muchos meses e incluso poco más de año.
En resumidas cuentas, la preservación adecuada ayuda a evitar la degradación prematura de las trufas, lo que permite disfrutar al máximo de esta experiencia única. Además, un buen almacenamiento garantiza que se conserven sus compuestos activos y propiedades psicodélicas, minimizando el riesgo de un mal viaje o efectos secundarios indeseados.