La germinación es el primer paso crucial en el cultivo de marihuana, el momento en que la semilla se transforma en una plántula.
Existen diversos métodos para lograr una germinación exitosa, desde la tradicional germinación en agua hasta la utilización de sistemas de germinación especializados.
Pero si buscas un método simple, económico y efectivo, la germinación en servilleta es una excelente opción.
Este método te permite tener un mayor control sobre el proceso, observando de cerca la raíz que emerge de la semilla y asegurando que se desarrolle de forma saludable. Además, la alta tasa de éxito de este método te permitirá obtener una gran cantidad de plántulas listas para ser trasplantadas a tu jardín o espacio de cultivo.
Preparar el espacio de cultivo
Si quieres lograr la germinación en servilleta, debes reunir todos los materiales necesarios. Luego, debes iniciar el proceso siguiendo algunos pasos específicos.
Necesitas:
- Dos platos hondos
- Servilletas de papel
- Agua (preferiblemente sin cloro)
- Semillas de marihuana
- Elegir el momento adecuado
- Transferir las semillas germinadas
- Cuidar las plántulas después del traspaso
Proceso de preparación paso a paso
- Limpieza y desinfección. Comienza por lavar y desinfectar los platos con agua y jabón. Es importante que el espacio de cultivo esté limpio para evitar la aparición de hongos y bacterias que podrían afectar el desarrollo de las semillas. También lávate bien las manos con agua y jabón para evitar contaminar las semillas.
- Humedecer las servilletas. Toma las servilletas de papel y humedécelas con agua, sin llegar a empaparlas. La idea es crear un ambiente húmedo que permita que la semilla germine correctamente.
- Coloca las semillas. Coloca una servilleta húmeda en uno de los platos. Distribuye las semillas sobre la servilleta, dejando un espacio entre cada una para que puedan respirar.
- Cubre con otra servilleta. Cubre las semillas con otra servilleta húmeda, creando una capa que mantenga la humedad y la oscuridad.
- Crea un invernadero. Coloca el segundo plato sobre el primero, creando un ambiente oscuro y húmedo similar a un invernadero. Este ambiente ayudará a mantener la temperatura y la humedad ideales para la germinación.
Elegir el momento adecuado para la germinación en servilleta
La temperatura, la luz y la humedad son factores esenciales para una germinación exitosa. De hecho, esto permite crear un ambiente que fomenta la rápida germinación de tus semillas de cannabis. A continuación, te explicamos cómo optimizar estos aspectos:
Temperatura ideal
Es necesario que durante el proceso de germinación cuides que la temperatura no sea ni muy baja, ni muy alta. A su vez, es necesario que no haya variaciones bruscas en la misma.
- La temperatura ideal es de 20-25 °C. Este rango de temperatura contribuye a que las semillas germinen correctamente. Puedes utilizar un termómetro para controlar la temperatura del ambiente donde tienes tus platos.
- ¡Cuidado si está más baja del rango ideal! Si la temperatura es demasiado baja, la germinación será lenta o incluso puede que hasta se detenga. Por otra parte, si la temperatura es demasiado alta, las semillas podrían dañarse.
- Evita cambios bruscos de temperatura. Es necesario que la temperatura sea regular y estable. Los cambios bruscos podrían afectar el desarrollo de las semillas.
Ubicación
Es necesario que selecciones un lugar oscuro y cálido, fuera de la luz solar directa. Esto contribuye a que el ambiente sea propicio para el crecimiento del mismo.
Si la luz solar llega a los platos, podría afectar la germinación. Puedes colocar tus platos en un armario, debajo de una cama o en un lugar donde no les dé el sol directamente.
Tiempo de germinación
Las semillas pueden tardar entre 2 y 7 días en germinar. Es importante revisar diariamente la humedad de las servilletas y rociar con agua si es necesario.
A continuación, toma en cuenta los siguientes datos importantes sobre la humedad en el proceso de la germinación:
- Las servilletas deben mantenerse húmedas pero no empapadas.
- Si las servilletas se secan demasiado, la germinación se retrasará o las semillas podrían morir.
- Por otro lado, si las servilletas están demasiado húmedas, la humedad podría provocar la aparición de hongos y bacterias que dañen las semillas
Transferir las semillas germinadas
Una vez que las semillas han germinado, es hora de trasladarlas a un sustrato para que puedan desarrollar sus raíces y crecer. Sigue estos pasos para un trasplante exitoso:
1. Identifica las semillas germinadas
Observa las semillas diariamente. Busca una pequeña raíz blanca que emerge de la semilla, conocida como radícula. Es importante no confundir la radícula con la plántula (tallo verde que emerge de la semilla). La radícula es la primera raíz y es crucial para el desarrollo de la planta.
2. Preparación del sustrato
Elige un sustrato ligero y aireado, específico para el cultivo de cannabis. Los sustratos ligeros permiten un buen drenaje y una oxigenación adecuada de las raíces.
Puedes encontrar sustratos para germinación en tiendas especializadas en cultivo de cannabis. Llena una maceta o bandeja de cultivo con el sustrato preparado.
3. Trasplante
Haz un pequeño agujero en el sustrato con el dedo. El agujero debe tener una profundidad de 1-2 cm, suficiente para cubrir la raíz de la semilla.
Luego debes introducir la semilla con la raíz hacia abajo en el agujero. La radícula debe quedar enterrada en el sustrato, mientras que la parte superior de la semilla debe quedar expuesta.
Cubre con cuidado con sustrato la semilla, asegurándote de que la raíz quede bien cubierta. Riega ligeramente el sustrato con agua. No lo empapes, solo humedece el sustrato alrededor de la semilla.
Cuidar las plántulas después del traspaso
Ahora que tus semillas han germinado y han sido trasplantadas al sustrato, es importante brindarles los cuidados necesarios para un crecimiento sano y vigoroso. En este sentido, debes tomar en cuenta la luz, el riego y la ventilación.
Luz
- Las primeras 48 horas. Proporciona luz tenue durante las primeras 48 horas. No expongas las plántulas a la luz solar directa, debido a que podrían quemarse. Puedes usar una lámpara fluorescente o LED a una distancia de unos 30 cm.
- Aumento gradual. Después de las primeras 48 horas, aumenta gradualmente la intensidad de la luz. Puedes ir acercando la lámpara a las plántulas o aumentar el tiempo de exposición a la luz.
- Tiempo de exposición. Las plántulas necesitan entre 16 y 18 horas de luz al día.
Riego
- Humedad. Mantén el sustrato húmedo, pero ya sabes, que no se te pase la mano y lo encharques. El exceso de agua puede provocar la aparición de hongos y la pudrición de las raíces.
- Frecuencia. Riega las plántulas, pero para saber el mejor momento, solo debes tocar el sustrato. Si está seco al tocar es momento de regar. La frecuencia de riego dependerá del tipo de sustrato y de la temperatura ambiente.
- Agua. Utiliza agua, pero cerciórate de que sea sin cloro. El cloro puede ser perjudicial para las plantas. Si utilizas agua del grifo, deja que repose durante al menos 24 horas para que se evapore el cloro.
Ventilación
- Aire fresco. Asegúrate de que las plántulas tengan una buena ventilación para evitar la aparición de hongos. Las plántulas necesitan un ambiente fresco y aireado para crecer correctamente.
- Ventilación. Puedes ventilar el espacio de cultivo abriendo una ventana o utilizando un ventilador pequeño
Por último, recuerda que a partir de la tercera semana de vida, puedes empezar a fertilizar las plántulas con un fertilizante específico para cannabis.
En definitiva, germinar semillas de marihuana en servilletas es muy fácil. Solo necesitas prestar atención al entorno del cultivo. Si eres observador y sigues las recomendaciones que hemos compartido, podrás lograr que tus semillas germinen sanas y fuertes. Esto contribuye a que logres obtener un cultivo de gran rendimiento.