Actualizado el día 15 enero, 2024 por Rubén Tomás Vidal
Hacer esquejes de marihuana, te permite contar con plantas de alta calidad. Este método de siembra es muy económico y consiste en hacer un clon o réplica de tu planta favorita mediante el corte de un tallo de la planta madre.
Generalmente, cuando se siembra a partir de semillas se obtienen plantas de la misma especie, pero con características únicas, son plantas distintas, así como los hermanos de cada familia son diferentes. En cambio, con los esquejes se logra un clon o gemelo.
Cortar un tallo de la planta madre y colocarlo en condiciones de crecimiento, es muy fácil. Sin embargo, te ofrecemos consejos para que puedas enraizar los esquejes correctamente y obtengas plantas de cannabis de la mejor calidad.
¿Qué es el proceso de enraizamiento?
El proceso de enraizamiento es la etapa en la que se forman las raíces en un esqueje de una planta, permitiendo que se convierta en una planta independiente y capaz de crecer por sí misma.
Sabemos que hacer esquejes implica cortar una pequeña extremidad de la planta favorita, pero enraizar es hacer que en ese corte logren crecer las raíces.
Tipos de esquejes y su relación con el enraizamiento
Existen diferentes tipos de esquejes, como los de tallo, hoja o raíz, y cada uno tiene una relación diferente con el proceso de enraizamiento.
Por ejemplo, los esquejes de tallo son los más comunes y se pueden enraizar en agua o en un sustrato adecuado, mientras que los esquejes de hoja suelen ser más difíciles de enraizar y requieren más cuidados especiales.
Los esquejes de raíz son aquellos que se obtienen a partir de una raíz ya formada, y suelen ser más fáciles de enraizar que los de tallo u hoja.
Preparación para el enraizamiento
El enraizamiento es esencial para garantizar el desarrollo de raíces fuertes y saludables.
Te compartimos 3 pasos fundamentales que prepares de manera efectiva el terreno para el enraizamiento de los esquejes.
1. Selección de los esquejes adecuados
Selecciona esquejes sanos, de al menos 10-15 centímetros de longitud, que provengan de plantas madre saludables. Revisa que tu planta favorita no tenga hongos o esté infectada con alguna plaga.
Los esquejes deben tener entre dos y tres nudos, y se prefieren aquellos que no hayan comenzado a florecer, ya que su potencial para enraizar con éxito es mayor.
2. Preparación del sustrato y herramientas necesarias
Este paso permite que tus esquejes gocen de un ambiente propicio para su crecimiento y desarrollo.
- Sustrato. Debes utilizar un sustrato ligero y aireado que facilite el enraizamiento, como un compuesto de turba y perlita o vermiculita.
- Herramientas. Las tijeras o cuchillas tienen que estar esterilizadas para cortar los esquejes. De igual manera, las bandejas de enraizamiento y las macetas pequeñas. Puede ser útil tener a la mano una solución enraizante, para promover el desarrollo de raíces.
3. Cuidados previos a la plantación
Es esencial que apliques algunos cuidados antes de la plantación, aquí te damos algunas recomendaciones que debes tomar en cuenta:
- Humedad. Mantener los esquejes en un ambiente húmedo antes de plantarlos para evitar que se marchiten. Pueden colocarse en un recipiente con agua para mantener la hidratación.
- Eliminación de hojas inferiores. Retirar las hojas inferiores de los esquejes para reducir la pérdida de humedad y fomentar el desarrollo de raíces.
- Cortes limpios. Realizar cortes limpios en ángulo en la base de los esquejes para exponer una mayor área para el enraizamiento.
Recomendaciones de los cuidados posteriores al enraizamiento
Si prestas atención a factores como la luz, temperatura, el riego y la alimentación, pueden garantizar un crecimiento saludable y sostenido de las plantas enraizadas.
Trasplante y cuidado de las raíces
Una vez que los esquejes hayan desarrollado raíces saludables, deben ser trasplantados a un sustrato de crecimiento.
Te aconsejamos que tengas mucho cuidado con las raíces durante el trasplante, de esta manera, la planta seguirá creciendo de forma vigorosa.
El sustrato debe ser rico en nutrientes para apoyar el crecimiento inicial de las plantas enraizadas.
Luz y temperatura adecuadas para los esquejes enraizados
Supervisa que la luz y la temperatura sea la correcta:
- Luz. Proporciona una iluminación adecuada pero indirecta a los esquejes enraizados. La luz intensa directa puede ser perjudicial en las primeras etapas de crecimiento.
- Temperatura. Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar negativamente el desarrollo de las plantas. Procura mantener una temperatura estable y moderada alrededor de los esquejes enraizados.
Riego y fertilización
Cuida el nivel de riego y aplica fertilizantes apropiados que incentiven el crecimiento.
- Riego. Mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero no empapado, para promover un crecimiento saludable de las plantas enraizadas. Evitar el encharcamiento, ya que esto puede propiciar enfermedades fúngicas.
- Fertilización. Después del enraizamiento, es posible comenzar a aplicar un fertilizante suave y equilibrado, diseñado para plantas jóvenes, para proporcionar los nutrientes necesarios para un crecimiento robusto.
Errores comunes que debemos evitar al enraizar esquejes
Si tus plantas nuevas empiezan a marchitarse, lo más probable es que has estado cometiendo algunos errores durante el proceso de enraizamiento. Aquí, te revelamos los errores más comunes:
- No cortar correctamente. Si no cortas los gajos de la planta madre de forma correcta, no prosperarán. Los esquejes deben tener por lo menos un nudo. Por cierto, debes aplicar cortes diagonales, a fin de que la planta madre se recupere rápido.
- Exponer a la luz directa del sol. Los esquejes no pueden estar en luz directa porque se secan. Más bien coloca en un sitio con luz indirecta brillante.
- No evitar la presencia de hongos y enfermedades. Debes cerciorarte de que la planta en la que estás extrayendo los gajos no tenga enfermedades ni plagas. Al mismo tiempo, supervisa el estado del esqueje para evitar la proliferación de plagas.
En conclusión, enraizar tus esquejes es de vital importancia para conservar tus mejores plantas de marihuana. Es un proceso sencillo, pero requiere cuidados regulares. Si aplicas estos consejos podrás obtener cultivos de alta calidad en poco tiempo.