Actualizado el día 15 enero, 2024 por Rubén Tomás Vidal
El hachís se ha utilizado desde tiempos remotos. Desde las antiguas rutas de la seda hasta los oasis del Medio Oriente, el hachís ha sido venerado por diversas civilizaciones por sus propiedades únicas y su potencial terapéutico.
En la actualidad, lo puedes preparar en casa de manera muy fácil y así aprovechar sus efectos en el campo recreativo o medicinal.
En este artículo, analizaremos qué es el aceite de hachís y su composición química. De igual manera, exploraremos sus posibles efectos y utilidades en el campo terapéutico.
¿Qué es el aceite hachís?
El aceite de extracto de cannabis o RSO; como también se le conoce, es un extracto de la planta de cannabis sativa, el cual se hace recortando los cogollos u hojas de la planta.
Este aceite es el resultado de la resina de la planta, el cual tiene altas concentraciones de cannabinoides (THC), en combinación con una pequeña cantidad de una solución.
También es conocido como aceite de THC, y es conocido por sus efectos psicoactivos y medicinales.
Puede producir una sensación de euforia y relajación, así como aliviar el dolor, la ansiedad y otros síntomas médicos.
Composición química del aceite de hachís
La composición química del aceite de hachís, en comparación con la marihuana, se caracteriza por concentraciones más altas de cannabinoides, variaciones en las proporciones de THC y CBD, y una potencia potencialmente mayor.
El aceite de hachís, al igual que el hachís en otras formas, contiene una serie de compuestos químicos, principalmente cannabinoides, que le confieren sus propiedades distintivas.
Entre los cannabinoides más prominentes se encuentran el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). El THC es conocido por sus efectos psicoactivos, mientras que el CBD se ha asociado con posibles propiedades terapéuticas, como alivio del dolor, reducción de la inflamación, entre otros.
Las proporciones relativas de THC y CBD en el aceite de hachís pueden variar significativamente, lo que impacta en los efectos experimentados por quienes lo consumen.
¿Para qué sirve el aceite hachís?
El aceite de cannabis, se ha utilizado con fines terapéuticos y recreativos. Aquí hay varios puntos explicativos sobre para qué sirve:
- Dolores musculares y artritis. El cannabis tiene poder analgésico y antiinflamatorio, por lo que puede ser útil frente al dolor crónico.
- Ansiedad. Su aporte de THC le confiere poder relajante, aliviando el sistema nervioso. Esto reduce la ansiedad, el estrés y algunos tipos de depresión.
- Potencial neuroprotector. Se ha teorizado que el aceite de hachís puede tener propiedades neuroprotectoras, lo que lo convierte en un área de interés en la investigación de enfermedades neurodegenerativas.
- Mejora el estado de ánimo. El hachís puede producir una sensación de euforia y felicidad.
- Tratamiento de enfermedades autoinmunitarias. Según ciertas investigaciones, el hachís puede ser beneficioso para tratar enfermedades autoinmunitarias como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.
- Sirve como método recreativo y ceremonial. Ha sido utilizado en diversas culturas como parte de rituales espirituales y festivales, donde su consumo se asocia con estados alterados de conciencia, reflexión y relajación.
¿Cómo se hace el aceite de hachís?
Para producir el aceite de extracto de cannabis, se utiliza un proceso de extracción que separa los cannabinoides de la planta y los concentra en una forma más potente.
El proceso más común implica el uso de solventes como el butano o el alcohol para disolver la resina y extraer los cannabinoides. El resultado es un líquido espeso y pegajoso que contiene altas concentraciones de THC y otros cannabinoides.
Preparación
- Se mezcla el alcohol y la marihuana ya descarboxilada (proceso de calentar la marihuana para activar sus compuestos psicoactivos)
- Debes colar la mezcla
- Y, por último, hay que evaporar el alcohol, dejando una sustancia espesa y aceitosa que es principalmente resina.
Es importante considerar que este aceite tiene una alta concentración, por lo que en su uso se requiere poco aceite de hachís para obtener los efectos deseados.
¿Cómo se consume el aceite de THC?
El aceite de cannabis es muy versátil, por lo que puedes consumirlo en diversas maneras:
- Fumado. Cuando se fuma el aceite de hachís, los efectos son inmediatos y pueden durar varias horas. Los efectos pueden ser más intensos que con otras formas de consumo debido a que el humo se inhala directamente en los pulmones.
- Vaporizado. Cuando se vaporiza, se inhala el vapor producido por el calentamiento del aceite. Sus efectos son similares al fumado, pero menos intensos.
- Ingestión oral. Se mezcla con comidas o bebidas. Sus efectos aparecen entre 30 minutos a 2 horas aproximadamente. Sin embargo, sus efectos son más prolongados que vaporizado o fumado (unas 8 horas o más). Debido a que el aceite es metabolizado por el hígado y se convierte en un compuesto más potente llamado 11-hidroxi-THC, sus efectos son más intensos.
- Utilizar de manera tópica. Es ideal para aliviar los dolores. No tiene efectos psicoactivos, ya que el THC no penetra en el torrente sanguíneo.
Desde luego, la concentración o dosis empleadas en estas formas de administración pueden influir en los efectos finales.
Precauciones con el aceite de hachís
Antes de usar o consumir este tipo de aceite, es fundamental que tomes en cuenta estas recomendaciones:
- Compra en fuentes confiables. Asegúrate de comprar el aceite de hachís en fuentes confiables y legales para garantizar la calidad y seguridad del producto.
- Conoce los efectos secundarios. Este aceite puede causar mareo, somnolencia, sequedad en la boca y aumento del apetito. Por lo tanto, toma medidas de precaución si los presentas.
- Dosis adecuada. La dosis adecuada depende de cada persona y el propósito del uso del aceite de hachís. Infórmate sobre la dosis recomendada y no la excedas.
- No conduzcas. No realices trabajos que requieran atención y coordinación, debido a que este aceite puede tener efectos sedantes o incluso psicotrópicos.
En resumen, el aceite de hachís tiene potencial terapéutico, de igual manera, puede ser usado de manera recreativa en los países en los que se admite el uso de marihuana de forma recreacional.