Actualizado el día 14 junio, 2024 por Rubén Tomás Vidal
Las trufas mágicas son una variante de las setas alucinógenas, las cuales han ganado popularidad en los últimos años como una alternativa natural para tratar diversos problemas de salud mental. También, se utilizan de forma recreativa, debido a que poseen efectos psicodélicos.
Ahora bien, aunque ha tenido aceptación en lugares como Canadá y Países Bajos, en España su legalidad ha sido objeto de debate y confusión.
En este artículo, exploraremos en detalle la legalidad de las trufas mágicas en España y las implicaciones que esto tiene para su uso terapéutico y recreativo.
Trufas mágicas ¿Legal o ilegal en España?
No hay una ley que prohíba directamente el uso de trufas mágicas en España. En realidad, su situación legal ha experimentado cambios con el tiempo.
Por un lado, el Tribunal Supremo emitió un fallo que establecía que los hongos que contienen psilocibina no podían ser considerados sustancias ilegales, en tanto que únicamente prohíbe los principios activos de las plantas que se encuentren en un estado de cultivo, tráfico o consumo, es decir, que para que la psilocibina fuese legal, se debían encontrar en un estado fresco, pero su posesión o consumo estaba permitido.
La psilocibina, (componente de las trufas mágicas) como sustancia en sí misma, puede encontrarse en distintos estados (fresco, seco, etc.) y estas diferencias de estado pueden afectar su estatus legal.
Este enfoque, en el que se diferencia a las trufas mágicas de otras sustancias psicoactivas, ha generado debate entre la sociedad y expertos. En tal sentido, no hay una ley explícita en España que prohíba las trufas mágicas.
Ámsterdam y la prohibición de setas mágicas
Países Bajos se ha caracterizado por contar con un espíritu liberal con relación al uso y consumo de marihuana y otras sustancias psicoactivas. Sin embargo, ocurrieron ciertos eventos desafortunados en el país, en el que se le adjudicó la responsabilidad al consumo de setas mágicas.
A pesar de ello, investigaciones posteriores señalaron que los eventos ocurridos no fueron causados directamente por el consumo de psilocibina, y que había otros factores implicados.
A pesar de ello, desde entonces en Ámsterdam está prohibido el uso de todos los tipos de hongos alucinógenos.
España siguió el mismo ejemplo, y el 23 de enero de 2009 se establecieron formalmente normas de prohibición en la comercialización de setas alucinógenas para uso alimentario.
Ahora bien, en Ámsterdam se concluyó que las trufas mágicas no son “estrictamente” un hongo, por lo tanto, esta pequeña laguna en la ley, permite que las trufas mágicas puedan seguirse comercializando en Países Bajos.
En España, ocurre algo similar con relación al uso de trufas mágicas. No está prohibido directamente, de hecho, su uso o porte de trufas está admitido para el estudio micológico, como una forma de coleccionismo o para una simple decoración.
Entonces, en España se puede cultivar las trufas y portar kits de estudio micológico, sin riesgo a cometer alguna infracción.
Uso Terapéutico y Recreativo
Han surgido cientos de debates sobre el uso terapéutico y recreativo de las trufas mágicas. En este sentido, se hace indispensable poder alcanzar un equilibrio entre el reconocimiento de su potencial terapéutico y la gestión de los riesgos asociados a su uso recreativo.
Por ahora, sigue siendo un tema complejo que requiere un enfoque integral desde el punto de vista de la salud pública y la legislación en materia de drogas.
Uso Terapéutico
El uso terapéutico de las trufas mágicas, y en particular de la psilocibina que contienen, ha suscitado un creciente interés en la comunidad científica y médica.
Se han llevado a cabo estudios que sugieren que la psilocibina podría tener aplicaciones potenciales en el tratamiento de trastornos psicológicos como la depresión resistente al tratamiento, el trastorno por estrés postraumático o la ansiedad asociada con enfermedades terminales.
Los defensores de su uso terapéutico argumentan que estas sustancias podrían ser herramientas eficaces en entornos controlados, bajo la supervisión de profesionales de la salud mental, para abordar condiciones complejas que no responden a las terapias convencionales.
Sin embargo, los críticos advierten sobre la necesidad de realizar investigaciones exhaustivas para comprender completamente los riesgos y beneficios de su uso terapéutico.
Impacto en la Salud Mental
El potencial impacto de las trufas mágicas en la salud mental está estrechamente ligado a los debates sobre su uso terapéutico.
Mientras algunos defensores sostienen que su uso controlado podría ser beneficioso para ciertos pacientes, otros expresan preocupación sobre los posibles efectos adversos en personas vulnerables, así como los riesgos de abuso y dependencia.
Uso Recreativo y Riesgos Asociados
En cuanto al uso recreativo, se plantea la preocupación por los riesgos asociados, como el potencial de experimentar efectos psicóticos, la pérdida de contacto con la realidad y los riesgos de comportamiento impulsivo.
La legislación aborda estos riesgos, estableciendo medidas para prevenir el uso indebido y promover la conciencia sobre los posibles peligros del consumo irresponsable de trufas mágicas.
La necesidad de un marco regulatorio integral que proteja la salud pública es un punto clave en los debates sobre la legalidad de su uso recreativo.
En pocas palabras, las trufas mágicas en sí mismas no están prohibidas en España. Hasta el momento se admite para el estudio micológico, colección o decoración.
Hay investigaciones españolas que respaldan su potencial terapéutico y hay expertos señalando una regulación para el uso recreativo. Quizás más adelante, se puedan presentar cambios en la legislación y regulación de la misma de forma clara y explícita, pero hasta el momento no es así.