Actualizado el día 15 enero, 2024 por Rubén Tomás Vidal
El disfrute de marihuana de la mejor calidad no se logra solo en la siembra y cosecha, también es fundamental saber secar los cogollos. De esta manera, podrás disfrutar de cannabis con rico aroma y sabor.
En este apartado, vamos a explicar cómo se hace el secado de marihuana, y qué tienes que hacer para que en el proceso los cogollos te queden duros.
¿Qué es el secado de marihuana?
El secado de marihuana es la eliminación de la humedad del cultivo y la clorofila. Se realiza cuando se recoge la cosecha.
El proceso de secado de los cogollos es un paso que no debes ignorar, porque es lo que garantiza que los cogollos de marihuana queden firmes y listos para su consumo. Este proceso garantiza un buen sabor y aroma.
¿Por qué es importante secar los cogollos para que queden duros?
Los cogollos de cannabis bien secados son esenciales para obtener un sabor rico y una experiencia satisfactoria.
A menudo, la marihuana recién cosechada contiene demasiada humedad, lo que dificulta su combustión y hace que el THC esté en su forma inactiva (THCA). Esto significa que no podrás disfrutar de sus propiedades recreativas hasta que se haya secado adecuadamente.
Además, es importante destacar que el secado no es suficiente. Después de secar los cogollos, también deben someterse al proceso de curado. Si no se secan correctamente o no se curan adecuadamente, tus hierbas pueden llenarse de moho y arruinar toda la cosecha.
¿Cómo secar cogollos para que queden duros?
Si deseas que los cogollos mantengan una textura firme, duros, después de realizar el manicurado, es esencial el proceso de suspender las ramas invertidas en líneas de secado en un espacio sin fragancias.
Es preferible que este proceso se realice en una habitación oscura, manteniendo una temperatura cercana a los 20 °C y una humedad relativa del 50%.
Claro, lograr cogollos firmes depende en gran medida de la calidad del cultivo de la planta. Sin embargo, con el secado correcto preservarás su calidad.
Proceso de Secado paso a paso: cogollos duros
El proceso de secado es sencillo, sin embargo, debes hacerlo con cuidado para que la cosecha mantenga su calidad. Aquí te contamos 2 pasos fundamentales en el proceso de secado, para que los cogollos queden duros:
1. Preparación de los Cogollos
La preparación de los cogollos implica el corte de las ramas. Selecciona las que tienen los cogollos y separa las hojas y ramitas de los mismos. Esto permite que luego de que el secado esté completo puedas separar las flores.
Una vez que los cogollos han sido cosechados, es importante cortar las ramas con cuidado y colgarlas boca abajo en un área fresca, oscura y bien ventilada.
Es esencial quitar las hojas grandes para mejorar la circulación del aire y concentrar la energía en los cogollos.
2. Control de la humedad y temperatura
Durante el proceso de secado, es importante que supervises y controles la humedad y la temperatura del entorno.
Se recomienda, que mantengas una humedad relativa del 45-55% y una temperatura de alrededor de 18-21 °C.
Toma en consideración que, un ambiente muy húmedo puede provocar moho, mientras que un ambiente demasiado seco puede resultar en un secado excesivo y una baja calidad del producto final.
Mejores técnicas de secado
Hay diferentes técnicas de secado que tienen como finalidad lograr que los cogollos queden duros, y por consiguiente sean de alta calidad.
- Secado al Aire. Esta es la técnica más usada y sencilla. Consiste en colgar las ramas boca abajo en un lugar oscuro y bien ventilado. Es vital que controles la temperatura y humedad.
- Secado con Deshumidificador. Este método permite llevar un mejor control sobre el entorno. Con ayuda de un deshumidificador puedes mantener la humedad y temperatura. Es ideal para áreas con alta humedad ambiental. Recuerda que aunque uses este método, el secado debe ser lento para que no afecte el sabor.
- Secado en Horno. Esta técnica de secado es eficaz, pero requiere de mucho cuidado. Lo único que debes hacer es seleccionar tus cogollos y meterlos al horno durante varias horas. Al igual que el método anterior, recuerda que no debes pasarte con el secado porque afectas el sabor de tus hierbas.
El secado lento, la clave para cogollos de calidad
El cultivo de marihuana requiere de cuidado y paciencia. Pues bien, no dañes todo tu trabajo al acelerar el secado. Este es un paso esencial para obtener cogollos de alta calidad.
Un secado acelerado cambia los aromas y torna las flores de un sabor que puede ser muy desagradable. La idea de haber realizado tu propio cultivo es disfrutar de la mejor maría.
En general, es necesario mantener una temperatura de 21 °C y una humedad de alrededor del 50%.
El tiempo de secado de los cogollos grandes pueden tardar unas dos o tres semanas, mientras que los cogollos de palomitas (pequeñas), pueden tomar una semana o dos semanas.
Parámetros clave para secar marihuana
En adelante, compartiremos algunos consejos para lograr un buen secado de marihuana. Toma nota:
- Duración del secado. El tiempo de secado en general puede oscilar entre 2-3 semanas. Esto depende de la densidad de los cogollos y el método de secado seleccionado.
- Temperatura. La temperatura adecuada oscila entre 18 y 24 °C. Un cambio en la misma puede resultar en que el THC (el cannabinoide psicoactivo) se convierta en CBN; un cannabinoide no psicotrópico.
- Humedad. La humedad es esencial para que no crezcan patógenos u hongos. La recomendada debe ir entre 45-55%.
- Circulación de aire. La habitación de secado debe estar a oscuras y totalmente seca. Si haces uso de ventiladores, procura que los mismos no le den directamente a las hierbas.
En conclusión, secar tus cogollos es un paso esencial para disfrutar de hierbas de calidad. Si no lo haces correctamente, te arriesgas a obtener maría de un desagradable sabor y aroma.