Bombillas Mixtas
La importancia de la iluminación en el cultivo de cannabis en interiores es un factor crucial para obtener resultados exitosos.
Este análisis se centra en la relevancia de elegir el tipo de luz adecuado y su potencia, además de considerar aspectos clave relacionados con la etapa de crecimiento y floración de las plantas de marihuana. También se aborda la opción de bombillas mixtas, una de las alternativas en el mercado para el cultivo en interiores.
En el cultivo de marihuana en interiores, la luz juega un papel fundamental. La elección de la fuente de luz y su intensidad son factores que determinarán el éxito del cultivo. Es esencial encontrar un equilibrio entre la energía lumínica necesaria y la producción de calor, ya que temperaturas demasiado elevadas pueden dañar las plantas.
Uno de los aspectos más destacados en la iluminación de las plantas de marihuana es la diferencia en las necesidades lumínicas durante las distintas etapas de crecimiento. Durante la fase de crecimiento, las plantas requieren luz azul, mientras que en la etapa de floración, necesitan luz roja. Esta consideración es fundamental para un cultivo exitoso y óptimo.
Entre las opciones de iluminación disponibles en el mercado, se encuentran las bombillas mixtas, también conocidas como lámparas frías. Estas bombillas son llamadas «mixtas» debido a la combinación de tecnologías que utilizan en su funcionamiento.
Emiten luz a partir de la excitación de un gas ionizado o vapor en su interior, estimulado por un electrodo que genera una corriente eléctrica. Es importante destacar que los electrones en la bombilla deben tener un estado energético específico para liberar energía UV, similar a la del sol. Si los electrones chocan entre sí, podría dañar la bombilla, y si no reciben suficiente energía, no emitirá luz de manera estable.
Sacando el mejor provecho
Para el funcionamiento óptimo de estas bombillas, se requiere un balastro que regule la corriente eléctrica, evitando fluctuaciones. Además, se utiliza un cebador que suministra la corriente inicial para encender la bombilla. Estos componentes aseguran el funcionamiento estable de la lámpara de descarga.
Los reflectores también son esenciales, ya que dirigen la luz hacia áreas específicas del cultivo. Esto aumenta la eficiencia lumínica de la bombilla, medida en lúmenes. Las bombillas mixtas están disponibles en diferentes potencias, desde 250w hasta 1000w, lo que permite a los cultivadores elegir según sus necesidades específicas.
Estas bombillas son ideales para todo el ciclo de crecimiento de las plantas, ya sea en la fase de crecimiento o de floración. Son asequibles en términos de precio y ofrecen una excelente relación entre calidad y eficiencia. Aunque deben reemplazarse cada 3 o 4 cultivos, son duraderas.
